El amor del hombre Jesús por Sus semejantes era tan grande que lo conmovió a aceptar los mayores sufrimientos para poder ayudarlos porque conocía su gran necesidad espiritual, su infelicidad y su impotencia, para poder librarse de su oponente por la fuerza propia … El amor del hombre Jesús le dio la luz más brillante sobre el estado de los humanos, sobre su causa y la única posibilidad de salvación … Por tanto, el amor se sacrificó por sí mismo para la Redención de aquellos, porque en virtud de Su amor también reconoció la misión que Él Mismo había asumido …

Él lo sabía, que Él Mismo se Me había ofrecido de descender a la tierra, de residir en un caparazón humano y formarlo de tal manera que pudiera servirme a Mi Mismo de caparazón … al gran Espíritu de la Eternidad, Que era ilimitado, pero que podía irradiar completamente a través de un caparazón humano. Y así Yo Mismo Me convirtió en humano, es decir, Mi fuerza de amor, Mi sustancia original, llenó por completo una forma humana, que albergaba un alma pura desde arriba … un alma del reino de la luz, que se había ofrecido ella misma para hacer una obra de expiación por el gran pecado original de los espíritus caídos, como lo exigía Mi justicia, para poder llevar a los seres caídos de vuelta a Mi reino.

El hombre Jesús era esta alma de luz, Él era la forma humana que Yo escogí para residir en ella y en la cual Yo Mismo realicé la obra de Redención para vosotros … El hombre Jesús tuvo que soportar sufrimientos inconmensurables durante Su paso por la tierra, porque Su alma sintió las tinieblas en las que debía morar y porque coronó Su camino de sufrimiento con Su muerte en la cruz, que fue inconmensurable doloroso y que trajo la libertad a los hombres del pasado, presente y del futuro de las manos del poder, quien Me fue hostil y que una vez había derribado hasta las profundidades …

Pero debe ser reconocido como el Redentor Jesucristo, en el Cual la Divinidad Eterna Misma ha realizado la obra de Redención para la gran culpa del pecado. Porque sólo el este reconocimiento le traerá la liberación de Mi adversario … Para el ser humano, el reconocimiento de Jesús como Mi caparazón significa también la liberación de la culpa anterior. Y este reconocimiento debe ser vivo, y no solo palabras muertas que pronuncia la boca, sino una fe convencida de que Él y Yo nos convertimos en Uno … que Jesús es Dios, que Yo Mismo estaba en el hombre Jesús y por lo tanto Yo Mismo redimí a las personas del pecado y la muerte.

Para alcanzar esta fe viva, es decir, convencida, tenéis que vivir en el amor … Hay que seguir al hombre Jesús, Cuya vida fue una obra ininterrumpida de amor … Y si solo sois de voluntad, Él también os fortalecerá esta voluntad, para que os confeséis a Él von convicción y por eso también podéis reclamar los favores de la obra de Redención, que os aseguran la plena redención. Debéis saber del gran significado de Su nacimiento, de Su misión y acerca del secreto de Mi encarnación en Él …

Debéis saber que Él era solo el caparazón visible para Mí Mismo, que Yo como Espíritu infinito no podía ser visible para vosotros y, por lo tanto, Yo Mismo escogí un caparazón lo cual podía irradiar completamente, para que ahora podríais verme, si reconocéis Mi obra de Redención y queréis aceptar el sacrifico del hombre Jesús … si vosotros mismos deseáis el pago de vuestra deuda original y por eso huís bajo la cruz con vuestra culpa.

Y verdaderamente os ser quitado, seréis libres y podréis entrar de nuevo en Mi reino de luz y de felicidad, y entonces podréis verme a Mí Mismo en Él … en Jesucristo, en Quien Yo Mismo morí en la cruz para vosotros … Porque fue el amor que descendió a la tierra en Jesús, fue el amor que Le llenó y que realizó el sacrificio más difícil por vosotros humanos y este amor era Yo Mismo …

Amén